lunes, 4 de febrero de 2008

LA GLOBALIZACION, INTERCULTURALIDAD E IDENTIDADES


GLOBALIZACIÓN, MODERNIDAD, POSTMODERNIDAD, INTERCULTURALIDAD E IDENTIDADES

LA GLOBALIZACIÓN Y SUS CONSECUENCIAS EN LA VIDA DEL HOMBRE.
La globalización, en primer lugar es un proceso económico y financiero. También es un proceso científico y tecnológico, cuyas nuevas tecnologías de la información y la comunicación, han tejido alrededor del mundo, una red de enlaces densos y flexibles, que ofrecen una imagen espectacular del mundo. El fenómeno de la globalización, es la tendencia de la economía mundial, que se orienta ha eliminar las barreras arancelarias y la apertura de los mercados al exterior. La formación de los bloques económicos, es parte de este proceso irreversible

La globalización está difundiendo e imponiendo una nueva economía y una nueva forma de organización social, basada en el saber. ¿cómo lograr que este saber, que circula por todas partes y crea nuevas riquezas, redunde en provecho de todos, en lugar de producir formas nuevas y extremas de exclusión y marginación? ¿cómo lograr asimismo que en este universo de intercambios de información, conocimientos, signos y símbolos, participen todos los individuos como receptores, remitentes y productores? Las repercusiones de la globalización en el comercio, no dejan de tener consecuencias en el diálogo intercultural.

Para poder entablar un diálogo genuino, debe haber primero una circulación equitativa y multidireccional de bienes y servicios culturales de numerosos y distintos orígenes. No es aceptable que la mayor parte de la humanidad, se vea confinada al mero consumo de productos culturales importados. Las reglas del comercio internacional deben permitir la creación de espacios en que los habitantes del planeta puedan crear y expresarse a través de los bienes y servicios culturales, ejercer una verdadera elección sobre lo que desean adquirir y hacerlo en condiciones de justicia y equidad.

La globalización es el desarrollo notable de las tecnologías de la investigación y la comunicación. En realidad, los adelantos científicos y tecnológicos son a la vez la fuerza impulsora y el efecto de ese desarrollo. Han transformado radicalmente la manera en que la información y el saber se producen, se intercambian, se comparten y se consultan.

La globalización, es también un proceso cultural y por ello tal vez, los efectos más sensibles de la globalización, se sienten en la cultura. La globalización, es un medio poderoso de acercar a la gente entre sí. No por ello, debe conducir a una uniformidad cultural mundial o a la hegemonía de una o más culturas sobre las demás. Tampoco, debe estimular la fragmentación o la mentalidad de gueto. Por el contrario, debe alentar el pluralismo con miras al diálogo y al enriquecimiento mutuo.

La globalización está amenazando seriamente el medio ambiente. Los adelantos científicos y tecnológicos, se han explotado con demasiada frecuencia haciendo caso omiso de sus efectos en el medio ambiente. Una de las mayores preocupaciones es el agua potable. El agua, es un recurso escaso y repartido de modo muy desigual en el mundo: casi la cuarta parte de la humanidad no tiene acceso directo al agua potable. Los usos que se han hecho del progreso científico y tecnológico no han tenido en cuenta esta insoslayable circunstancia de la vida. Esta negligencia hace que la perspectiva de una crisis mundial del agua sea muy real, lo cual es una amenaza no sólo para el desarrollo sostenible, sino también para la paz y la seguridad en el mundo.

El proceso de globalización, ha creado un nuevo sistema de valores: la ética de la ciencia y la tecnología y ha trastocado otros. Los rápidos adelantos que se han producido en materia de ciencia y tecnología en los últimos años, así como la convergencia de la informática y las ciencias de la vida, han permitido realizar progresos considerables en la esfera de la genética y la biotecnología. Los avances de las ciencias biológicas y el desarrollo de las tecnologías biomédicas y genéticas, han arrojado nueva luz sobre la vida humana y sobre el concepto mismo de materia viva.

REFLEXION SOBRE LA MODERNIDAD Y LA POSTMODERNIDAD EN LA SOCIEDAD.
Hoy en día es difícil vivir en un mundo donde la tecnología, ha rebasado nuestra imaginación, así como nuestra inteligencia. A través de los años el mundo ha avanzado hacia una transformación en cuanto a servicios, telecomunicaciones, relaciones sociales, ideologías antiguas en relación con el hombre. Modernidad y post-modernidad, son conceptos que preocupan mucho en el ámbito sociológico y de reflexión sobre la realidad.

Reflexionar sobre la postmodernidad, es hablar del futuro actual. Un futuro que ha estado evolucionando drásticamente, aunque a ciencia cierta se desconoce si para bien o para mal. No es posible concebir a un futuro actual sin su postmodernidad, al igual que no podemos imaginarnos a una postmodernidad sin su inseparable paso por la modernidad.

Actualmente, vivimos en un mundo tecnificado y dependiente del conocimiento de la computadora y sus sistemas. Es tanta nuestra dependencia hacia la tecnología computacional, que un gran número de personas de distintas nacionalidades y distintos perfiles profesionales, llegaron a pensar en una catástrofe mundial, donde gran parte de los avances científicos y tecnológicos que tenemos, pudiesen llegar a destruirse y así, consecuentemente ser víctimas de tremendas tragedias gracias a una máquina con un ordenador que se presumía estaba mal programado.

LA MODERNIDAD.
La época de la modernidad se ubica a principios del siglo XX principalmente y su lugar protagónico es Europa. Tal como lo comenta José María Sbert “Europa tuvo mayor influencia en el mundo, la belle époque de principios del siglo XX fue más bien la culminación del largo período de ascenso triunfal de la modernidad.”

Muchos avances filosóficos y tecnológicos se consumaron antes y al principio de este siglo. En el siglo XIX se habían aportado los primeros medios de comunicación instantánea: el telégrafo por cable (Samuel Morse en 1844) y el telégrafo sin hilos (Guillermo Marconi en 1895). El ingeniero Alexander Graham Bell aportó el teléfono en 1876. La máquina de vapor, la producción en serie, la entrada vigorosa del libro, y algunos otros inventos fueron los que marcaron pauta para el desarrollo que tenemos ahora.
La Ilustración, época del nacimiento de la enciclopedia encabezada por Rousseau fueron el impulso principal para abrirle el horizonte racional a muchísima gente. El nacimiento del libro amplió las posibilidades de la comunicación y la difusión de la lectura y de la escritura: ya en el siglo XVI las imprentas producían miles de libros en diversos idiomas. En el siglo XVII, la publicación de periódicos era común en varios países de Europa occidental y se generalizó extendiéndose luego a las colonias americanas. Sobre todo a partir de los inicios de siglo XX, los periódicos, revistas y libros leídos en el mundo produjeron cambios en el modo de actuar y sentir de los hombres. La eficacia de la letra impresa fue contundente, es así como poco a poco se fue esparciendo tal gusto por conocer más un poco de lo que la historia nos ha dejado. A través de la lectura de hechos históricos la gente iba gustando y desarrollando el agrado por la lectura y por el aprendizaje que los escritos nos dejan.

La Revolución Industrial por su parte mostró a la gente la importancia de facilitar las distintas actividades laborales. La manufactura iba perdiendo terreno ante las máquinas que el hombre inventaba. Ya no era necesario tener a 9 y 15 hombres en la producción de 60 pares de zapatos, ahora solo se necesitaban 8 personas que supervisaran que la maquina ensamblaba, cortaba, daba forma y estilo, cosía, en otras palabras producía un zapato. Las jornadas laborales se disminuyeron pudiendo gozar los dueños de las grandes empresas de maquinaria especializada para producir sus artículos comerciales, aunque viéndolo desde el punto de vista del problema social, en pocas palabras las máquinas estaban sustituyendo al hombre.

La modernidad entonces, según Marco Levario Turcott “Es el único enfoque del pensamiento en el que se puede enmarcar la democracia y concebirla como un sistema donde los ciudadanos, pueden entenderse sobre proposiciones generales aceptadas por todos”.

Estos eventos tan importantes han indudablemente sido el origen de muchos de los avances que tenemos hoy en día. Es por eso que nivel social como dice Alfonso Ibáñez “La sociedad moderna es dinámica, orientada al futuro y no conoce límites o estancamientos. Niega lo viejo, lo antiguo, lo tradicional, al mismo tiempo que se afirma a sí misma con ánimo optimista y conquistador”.

LA POSTMODERNIDAD.
Algunos autores mencionan que la era postmoderna viene forjándose en las últimas 4 décadas de este siglo. Se remonta a los años ´60 y ´70 este concepto que al principio fue la crisis de modelos y la sensación de haber llegado a una encrucijada de callejones sin salida. Las guerras entre naciones, los modelos económicos, políticos y culturales fueron moneda de cambio.

Lo más destacado de los años sesenta, junto con la prosperidad cada vez mayor, fue la presencia de los jóvenes nacidos poco después de la guerra, que dieron la tónica revolucionaria del ambiente de la época [...] Los miembros de esa generación eran tantos que parte de ellos formó una verdadera cultura aparte. Quizás el desahogo económico contribuyó a una especial disposición a la generosidad, así como permitió también una mayor libertad.

Por otra parte José Rubio Carracedo afirma que la postmodernidad “es una actitud de indignación moral ante los excesos y desastres provocados por el programa de la modernidad”.

Es pues la postmodernidad una época de contrastes y de cambios continuos que enajenan al mundo. Pero antes de seguir conviene precisar algo para no perder este pensamiento. Según Marco Levario Turcott en su artículo publicado en el semanario etcétera establece que “La postmodernidad sólo puede apreciarse como una expresión de la crisis de la modernidad [...] el postmodernismo es una expresión que dramatiza los problemas acarreados por la modernidad inconclusa”

En la postmodernidad se presentan características reveladoras que nos muestran sus diferentes facetas y perspectivas. Por ejemplo, el posmoderno desconfía de las instituciones y afirma su independencia. Se muestra indiferente a las cuestiones de la vida colectiva y prefiere retirarse a su vida privada. Es una actitud que lleva a la soledad y a la insolidaridad. Se destaca por su falta de utopía, de esperanza en conseguir un futuro mejor que el presente. La persona postmoderna no cree en la posibilidad de cambio y transformación, prefiere sacar el máximo provecho del presente, vivir al día y pasarlo bien. Pero sobre todo desecha las normas y valores para entregarse al disfrute de lo inmediato siguiendo los impulsos y las pasiones. En la postmodernidad no manda la razón sino el sentimiento. De hecho afirma José María Sbert, “la postmodernidad no hace más que continuar el rasgo intelectual más característico de la modernidad...”

Situándonos igualmente en una época como la modernidad, podemos decir que la postmodernidad terminó aproximadamente en los años 1990 y 1991, dando así un receso que terminó en el año 1993 y que sirvió para preparar lenta y objetivamente a la gente hacia la nueva “Era de la informática”. Es así como la etapa de la postmodernidad termina dando cabida a la era de la informática y de la tecnología virtual.

Los valores de los jóvenes postmodernos.
Con la "era de la informática" algunos filósofos designan un modo de situarse ante la realidad actual a la vez que niegan los grandes temas de la postmodernidad: Fe en la razón, defensa de los derechos humanos, rechazo de los absolutismos, confianza en las utopías basadas en la "libertad, igualdad y fraternidad", ideologías que tratan de explicar la realidad.

Asociados a estos rasgos ideológicos la mentalidad, los valores de los jóvenes de hoy, así como el acelerado mundo de la informática, los jóvenes están construyendo sus mundos bajo estos aspectos: Una mentalidad consumista, siendo el consumo absorbido por la inconsciente desde la infancia de la que no se puede salir más que por un planteamiento crítico. La rigidez en el ahorro suena extraño. A la vez te crea una concepción individualista. Donde al parecer sus objetivos, inquietudes y propósitos son los únicos que deben de ser satisfechos. Se manifiestan con una bajísima afiliación a partidos políticos, religiones y por consecuencia se ha transformado en una juventud fragmentada.

La vida se reduce al "aquí" y "ahora", y sólo se valora el presente, la vida de cada día. El futuro se presenta sombrío y escapa a las posibilidades del momento. En consecuencia, hay "una demanda urgente" de placer, y una falta de motivación para asumir compromisos a largo plazo. La importancia de la estética externa, el valoramiento del materialismo mal infundado, la cultura de la apariencia, y la ruptura con el pasado son cuestiones elementales para los jóvenes postmodernos.

La influencia de los medios de comunicación en la construcción del joven postmoderno. La rapidez y dramatismo con que los medios de comunicación masivos se han ido incorporando en nuestra realidad, no nos dio tiempo para adaptarnos a su ritmo. Ante estos se nos es difícil tomar una actitud serena ante los hechos sociales que evaden nuestra vida cotidiana, nos aferramos a un mundo estático e ignoramos superficialmente el pasado.

En las sociedades actuales es cada vez mayor la importancia de los medios masivos y en particular de la televisión. Esta influye sobre la forma de actuar o de pensar de las personas, logra modificar la forma en que los hombres conocen y comprenden la realidad que los rodea. Sería una acción absurda el no creer en absoluto en la realidad que nos presentan los medios tan simple y tan sencillo porque no podemos estar en la escena de la noticia, o del suceso personalmente. Es de allí que nace la oportunidad de recibir a través de los medios, “medias verdades”. Y con medias verdades quiero referir a que todos los medios tienen, directa o indirectamente, secreta o abiertamente, clara o ofuscamente, una tendencia a favorecer y defender una posición ya sea política, filosófica u institucional. Esta es una característica del joven posmoderno, que tiende a aferrarse a valores transitorios, débiles y superficiales.

Es tanta la influencia e importancia que tienen los MC en los jóvenes que en cierta forma pudiera darse una cierta tendencia a imitar los modelos presentados por TV y esto constituiría de alguna manera una limitación de nuestra libertad. El mayor riesgo de influencia lo corren los niños y los ignorantes, las personas que por falta de experiencia, no han adoptado aún una postura personal definida ante los problemas claves de la existencia, o aquellas personas en las que la falta de cultura determina una carencia de decisión personal fácilmente influenciable por los programas de TV.

Para tener una idea más clara sobre la repercusión de los mensajes que los medios de comunicación tienen hacia con los jóvenes contemporáneos me referiré a Juan Ignacio Pontón quien afirma que los medios modernos han debilitado en los jóvenes la capacidad de asombro. Asevera que la propaganda moderna no se dirige a la razón, sino a la emoción como todas las formas de sugestión hipnótica, procura influir emocionalmente sobre los sujetos, para someterlos luego también desde el punto de vista intelectual. En uno sus textos afirman ideas sobre la propaganda publicitaria.

Esta forma de propaganda influye sobre el cliente acudiendo a toda clase de medios: la incesante repetición de la misma fórmula; el influjo de la imagen de alguna persona de prestigio, por medio del sex-appel de alguna muchacha bonita, debilitando al propio tiempo su capacidad de crítica, mediante el terror, señalando el peligro del “mal aliento”, o de alguna enfermedad de nombre misterioso, o bien estimulando su fantasía acerca de un cambio imprevisto en el curso de su propia vida debido al uso de un determinado tipo de camisa o jabón. Todos estos métodos son esencialmente irracionales, no tienen nada que ver con la calidad de la mercadería y debilitan o matan la capacidad crítica del cliente, como podría hacerlo el opio o en estado hipnótico absoluto.
Es esto pues una clara ejemplificación en los que todos los jóvenes hoy en día nos vemos envueltos, un mundo con una excesiva modernidad que nos inunda día con día con sus nuevos adelantos en cuanto a tecnológica computacional se refiere.

Finalmente, se quiera o no, existe un cambio perceptible hoy en el mundo. El tiempo, la evolución y la historia han sigo testigos fieles sobre el cambio gradual pero firme que ha tenido nuestro planeta tierra. Gracias a los inventos, gracias a las tradiciones y costumbres, la humanidad ha podido encontrar el sentido de la vida a través del trabajo en conjunto y de unión mundial a pesar de las diferencias políticas e ideológicas que tengan algunas naciones.

Hoy es tiempo de postmodernidad, hoy es tiempo de reconocer que todos los avances científicos, tecnológicos, culturales, filosóficos, ideológicos, etc. Deben de satisfacer las necesidades de los hombres y las mujeres. Hemos sido acreedores de una herencia basada en mucho trabajo como para desprestigiar lo que se ha hecho.

Cada día que transcurre en la vida debe de ser elevado al máximo. Aplicando la tecnología existente debemos de apoyar a los menos protegidos, a los que con tan poquito que demos reciban mucho mas de lo que nos imaginemos.

Los jóvenes deben de tener en cuenta que el prepararse académicamente, el tener metas alcanzables, sueños motivantes y sobre todo ganas de vivir plenamente es de suma importancia. A su vez, debemos de afrontar inteligentemente todas las adversidades que se nos presenten con valor tomando en cuenta de que todo enfrentamiento, victoria y fracaso nos sirven de la mima manera en nuestro costal llamado experiencia.

La inteligencia y la seguridad de uno mismo en relación con los mensajes que recibimos por los diferentes medios de comunicación a los usualmente consultamos debe ser de una postura firme. Hay que saber escuchar y analizar lo que nos quieren decir, pero también hay que tomar en cuenta siempre no solo una versión de las cosas, sino varias, pero sobre todo aquellas que se sobreponen ya que de esa manera podremos formar un criterio personal y algo más importante, una postura ideológica propia.

Toda la innovación científica y tecnológica que han trascendido desde la modernidad y pasando por la postmodernidad, se han creado con el simple propósito de satisfacer las necesidades del hombre. Y así debe de seguir continuando. Nuestro involucramiento y cooperación para que la evolución siga su marcha debe de ser un compromiso comunitario.

Seamos optimistas en todo lo que tuvimos, tenemos y tendremos. Amemos nuestra vida, a nuestra familia y a todo nuestro entorno, saquemos lo más provechoso de todos los adelantos que tenemos al alcance y hagamos de esos una nave, una nave que nos pueda llevar en un viaje imaginario para alcanzar nuestras ilusiones.

DIVERSIDAD CULTURAL E INTERCULTURALIDAD EN EL PERÚ
En el Perú, existen espacios geográficos estrechos, como por ejemplo una ciudad, un pueblo, villorrio, caserío, comarca, etc., en donde conviven culturas diferentes. Esta proximidad, ha hecho que muchas cosas cambien entre ellas, las costumbres y las culturas ya no son un motivo de estudio o de investigación, sino que se tornaron un motivo de convivencia.
Hasta hace pocos años, para acercarnos a otros pueblos, culturas, etnias o religiones, teníamos que salir a encontrarlas, viajar y desplazarnos hasta el lugar de origen. Era más una opción que una necesidad. Hoy en día, acercarse a otras culturas y religiones, a otras cosmovisiones, ya no es algo opcional, sino un evento vital e imprescindible para una convivencia social pacífica. Ahora, pues, urge que entre todos encontremos los fundamentos sólidos y los más universales posibles, para que la interculturalidad que vivimos, sea la base necesaria para una convivencia pacífica y enriquecedora en la nación peruana.

El Perú, es un país diverso, multinacional y multicultural. En ese sentido, existe una discusión en torno a la multiculturalidad y la interculturalidad en términos teóricos. La primera, indicaría la superposición de culturas y la segunda, hace referencia al diálogo que se establecería entre culturas. Sin embargo, la experiencia de muchos compatriotas de la sierra y amazonía del Perú, nos dice lo contrario; muchos siguen sufriendo la discriminación e intolerancia cuando no se incorporan o adaptan a la cultura "oficial", la cultura criolla, fundamentalmente occidental, que se asocia al "progreso" y la ampliación de sus oportunidades de mejora social y económica. Las vivencias de migrantes en diferentes partes del mundo están también marcadas por la discriminación social y cultural y la inequidad, siendo incluso, una consecuencia extrema de esta situación, el asesinato de personas, tal como ocurrió en estados unidos contra un compatriota peruano.
De otra parte, son múltiples los ejemplos de cómo las culturas no hegemónicas han influenciado el ordenamiento social y la organización del espacio físico, el lenguaje y diversas expresiones culturales, como la música, la comida o la ropa, pero que todavía no es producto del dialogo cultural democrático, ni fruto de un reconocimiento social de los diferentes.

Decía en su oportunidad Jorge Basadre lo siguiente: "el Perú es un país fracturado, sin vasos comunicantes entre sus colectividades, compuesto por una serie de compartimentos estancos, de estratos superpuestos con solución de continuidad", con estas ideas manifestaba que en el Perú aun hoy, no existen las condiciones para un dialogo intercultural.

Pero ¿qué es la interculturalidad? Comenzaré manifestando que existen dos posiciones respecto a este término. Por un lado, están quienes afirman que la interculturalidad es un concepto que aparece incorporado en la agenda política, por obra de los movimientos indígenas de América latina. Es decir que no es un concepto de la academia o académico, sino que surge como parte del reclamo de los indígenas de América latina. En el caso del Perú, hay quienes afirman que no hay interculturalidad. En el Perú, la interculturalidad se halla a nivel de discurso. Afirman que el Perú, no es una sociedad intercultural, sino una sociedad profundamente etnocéntrica, fragmentada, una sociedad que no quiere ver lo que es.

Por otro lado, existen quienes que la interculturalidad es una categoría que hace referencia al diálogo horizontal entre las diferentes culturas y la que supone un reconocimiento de los derechos de los otros y otras respecto a los patrones culturales hegemónicos y a nuestros propios sistemas de conocimientos, valores y relaciones sociales.
Hablar de interculturalidad tiene profundas implicancias políticas y sociales, que pasan por el reconocimiento de la ciudadanía de las denominadas minorías, y un real proceso de democratización de las sociedades que permita el enriquecimiento de las diversas culturas.

Nosotros, preferimos y estamos de acuerdo con la segunda opción, ya que se trata de entender a la interculturalidad, como un enfoque analítico y como una apuesta política, que comienza a tener cada vez más acogida en el Perú, en tanto propone el diálogo horizontal y enriquecedor entre las de diferentes culturas.

Ya hemos afirmado, que la interculturalidad surge desde los sectores excluidos y postergados del proyecto de modernización de nuestro país. Una modernización, que no incorpora a las grandes mayorías, una modernización que genera una fuerte inequidad social, grandes tensiones y discriminación cultural. En consecuencia, existen hechos y casos que hablan de interculturalidad y hechos que no son interculturalidad, como por ejemplo; cuando se visita a la comunidad Bóóraá o cuando el turista viene a Iquitos y se hospeda en un hotel, le ofrecen una visita a la tribu Bóóraá, se encuentra que los Boras están prevenidos de manera que se ponen sus vestidos típicos y juegan a tener una condición de ser exóticos. Ese exotismo, es vendido sobre todo a turistas extranjeros, que creen que es una expresión de amor auténtico. En este hecho, no hay aptitud verdaderamente intercultural, sino lo que existe y hay es una mercantilización de la diferencia.

Finalmente, en el caso del Perú, áreas como la educación, la salud pública y el derecho tendrán que transformarse radicalmente para superar el tímido reconocimiento de las diferencias culturales y transitar hacia nuevas prácticas que se nutran de la diversidad y del diálogo intercultural. Para ello es necesario superar el viejo sueño del proyecto nacional y transformar el "problema" de la multiplicidad étnica y cultural en el eje de una nueva forma de organizar el Estado, transitando del "estado-nación" al "estado multinacional" o pluriétnico.

Al hacerlo, no se trata de crear un compartimiento estanco para cada una de las culturas o grupos étnicos identificados por el análisis antropológico. Se trata más bien de afirmar y potenciar la identidad de cada uno a partir del diálogo intercultural. La fecunda hibridación que producen los contactos interétnicos y la transgresión de los esquemas conceptuales recibidos en busca de "soluciones propias a problemas nuevos" son las claves para desencadenar el potencial emancipador del multiculturalismo.

Para esta tarea será necesario afinar las herramientas interpretativas que permiten "fusionar horizontes de sentido". Esa fusión, basada en la creación de un nuevo vocabulario analítico y político, será la única base para tomar decisiones enriquecidas por la comprensión intercultural y será la base de un multiculturalismo realmente emancipador. El desafío esta planteado para todos los peruanos, trabajar para fortalecer el dialogo horizontal de la interculturalidad y el respeto por la diversidad cultural.

BIBLIOGRAFÍA
1. TORREJÓN MORI, Pedro, Realidad Nacional, monografía de uso académico 2006.
2. TORREJÓN MORI, Pedro, Sociología, monografía de uso académico 2005.